Durante años, las drogas han tenido una relación conflictiva con la ley. El estigma, el conservadurismo y la falta o el deseo general de conocimiento han empujado a la mayoría de las sustancias ilícitas y a sus consumidores a los recovecos más oscuros de la sociedad, para ser vilipendiados y marginados. Y sin embargo, las que se consideran aceptables, como el alcohol, el tabaco y los analgésicos opiáceos, pueden ser de hecho más mortíferas y problemáticas que cualquier otra.

Cuando se habla de psicodélicos, abundan las connotaciones negativas. El apogeo de los alucinógenos en la década de 1960 provocó tal reacción que la mayor parte del mundo occidental puso rápidamente fin a su uso. Y a pesar del renovado interés por los posibles beneficios de estas drogas, evidenciado por innumerables estudios recientes, la mayoría de los gobiernos han mantenido su estricta postura sobre los psicodélicos.

Pero, ¿dónde encajan las trufas mágicas, desde un punto de vista legal? ¿Comparten la misma clasificación que las setas mágicas? ¿Y se pueden comprar trufas mágicas por Internet?

¿Qué son exactamente las trufas mágicas?

En primer lugar, vamos a empezar explicando la diferencia entre las trufas y las setas de la variedad mágica. En realidad, ambas sustancias forman parte del mismo ser. La seta representa el fruto del organismo en la superficie, mientras que su mitad subterránea, la trufa, actúa como reserva de alimento y energía bajo la superficie, que entra en acción cuando las condiciones se vuelven hostiles.

Las trufas, también conocidas como esclerocios, son masas técnicamente compactas de micelio, fibras o hifas en forma de hilo que forman la parte vegetativa de los hongos. En términos más sencillos, el micelio puede considerarse las raíces, el hongo, la flor.

Tanto las trufas mágicas como las setas comparten el mismo ingrediente que crea su magia: la psilocibina. Este potente profármaco se convierte en psilocina una vez dentro del cuerpo, influyendo en el cerebro y provocando una multitud de efectos. En cantidades considerables, este impacto puede ser bastante intenso, provocando los viajes hiperalucinógenos que son sinónimo de psicodélicos. En cantidades mucho más pequeñas, o microdosis, se ha demostrado que la psilocibina aumenta las funciones creativas y cognitivas, además de tener un impacto positivo en la salud y el bienestar en general.

Las trufas mágicas y la ley: ¿son legales?

Bueno, la respuesta a esta pregunta depende en gran medida del lugar del mundo en el que te encuentres. En EE.UU., un país famoso por su implacable "guerra contra las drogas", la psilocibina está clasificada como una sustancia de la lista I, definida como una droga sin uso médico actualmente aceptado y con un alto potencial de abuso.

Esto se opone a un estudio tras otro de organizaciones respetadas en todo el mundo, incluida la prestigiosa Universidad John Hopkins de Estados Unidos, que ha demostrado el potencial de los psicodélicos para abordar de forma segura y eficaz numerosos problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y la aceptación del final de la vida. Si a esto le añadimos la creencia generalizada de que las sustancias que contienen psilocibina no son adictivas, y el hecho de que las setas mágicas encabezan continuamente la lista de las drogas recreativas más seguras del mundo, la postura de Estados Unidos parece innecesariamente severa.

A diferencia de los EE.UU., el Reino Unido y, de hecho, la mayoría de las naciones, todavía hay algunos países donde la posesión, la venta y el transporte de hongos de psilocibina son completamente legales. Entre ellos se encuentran las Bahamas, Brasil, las Islas Vírgenes Británicas, Jamaica, Nepal y Samoa.

A pesar de esta selección bastante limitada, hay muchos más países que han dado pasos adelante para, al menos, despenalizar la droga, sobre todo en lo que respecta al consumo personal. Entre estos países se encuentran Austria, Chile, Croacia, Chipre, República Checa, Italia, Portugal, España, Suiza y Uruguay. Este enfoque más tolerante se ha extendido incluso a varias ciudades de EE.UU.: Ann Arbor, Denver, Oakland, Santa Cruz, Somerville, Cambridge y Washington D.C. han despenalizado el consumo, la venta y el transporte de setas de psilocibina.

"De hecho, a partir de septiembre de 2019, las trufas de psilocibina

están totalmente gravados y legalizados de acuerdo con la legislación holandesa".

 

¿Son legales las setas mágicas y las trufas en los Países Bajos?

Un país conocido por su liberalismo: el primer país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, una de las pocas naciones donde la eutanasia y la prostitución son legales, y un país famoso por su actitud progresista hacia las drogas. Los Países Bajos parecen adoptar un enfoque más sensato en la mayoría de las cosas de la vida, negándose a dejar que las mentalidades conservadoras nublen el juicio convencional.

Sin embargo, en 2008, los holandeses dieron un paso atrás en este punto de vista liberal al endurecer las restricciones en su política de drogas. El mayor golpe de los nuevos cambios recayó en las setas mágicas. En diciembre de ese mismo año se prohibió totalmente el uso y el cultivo de todas las setas psicodélicas, y sigue en vigor hasta la fecha.

Sin embargo, a pesar de ilegalizar más de un centenar de variedades de hongos, el gobierno dejó una pequeña laguna, aunque de enormes consecuencias. Los esclerocios o trufas mágicas quedaron fuera de la lista. Incluso con su contenido de psilocibina y su potente potencial, actualmente siguen siendo legales y se pueden comprar en smart shops, cafeterías y online, en todo el país. De hecho, a partir de septiembre de 2019, las trufas de psilocibina están totalmente gravadas y legalizadas de acuerdo con la legislación holandesa.  

Cuando hagas un pedido en línea, asegúrate siempre de comprobar las restricciones en tu país para obtener información actualizada. Incluso en un país como EE.UU., las cosas están cambiando poco a poco, ya que Oregón se ha convertido recientemente en el primer estado en legalizar totalmente los psicodélicos. A medida que aumenta el apoyo científico y la sociedad se abre a nuevas formas de pensar, el futuro de las trufas y setas mágicas parece más prometedor que nunca.